Seis pilares para el desarrollo forestal sostenible
Chile, con todos sus sectores productivos, debe avanzar hacia un desarrollo sostenible, tal como se ha comprometido en convenios y acuerdos internacionales. Particularmente, el sector forestal es una actividad productiva que debe diseñar con urgencia un camino hacia la sostenibilidad.
Chile fue marcado por los eventos de incendios forestales catastróficos del verano pasado. Según antecedentes científicos, constituiría una de las peores catástrofes de nuestro país en el ámbito forestal. Como respuesta, el Ministerio de Agricultura encomendó al Consejo de Política Forestal, organismo colegiado que agrupa a diferentes actores del sector forestal y creado para asesorar al Ministerio en materia forestal, la elaboración de un documento que abordaría las iniciativas de mitigación de los efectos de los incendios y recuperación del patrimonio forestal para el corto y mediano plazo. Además de aquel documento, el Consejo prepara un Acuerdo para una visión sobre las futuras plantaciones forestales del país, y se encuentra en etapa de discusión hasta al menos un mes y medio más. Este acuerdo plantea que:
“Las plantaciones se establecen considerando: una estructura espacial que asegura la discontinuidad del combustible, el manejo adecuado de la interfaz urbano-rural, el respeto de las comunidades indígenas, el reconocimiento de la funcionalidad ecológica que estas tienen para las áreas en que se establecen y un manejo apropiado para proteger la calidad y cantidad de las aguas que generan las cuencas.
En este marco, los pequeños y medianos propietarios, con el apoyo del Estado y de todos los sectores, actuando de manera asociativa, establecen plantaciones con elevados estándares de manejo, que permiten incrementar el valor de dichos recursos, para constituirse en un actor relevante del sector, considerando sus aspiraciones y requerimientos”
El acuerdo es un hito histórico en términos de señalar las bases para un desarrollo forestal moderno y sostenible, en total concordancia con los convenios internacionales firmados por nuestro país. Sin embargo, concretar tal visión depende directamente de asegurar altos estándares de gestión, basados en un protocolo de plantaciones forestales que integre las diferentes aproximaciones de los actores del sector forestal. Es por esto que la Sociedad de Ecología de Chile considera pertinente señalar que un protocolo efectivo en esta materia debería incluir al menos los siguientes aspectos fundamentales:
- Un manejo efectivo y preventivo de los riesgos, logrando discontinuidad efectiva de biomasa combustible, protección de suelos y agua, asegurando funcionalidad ecológica, y una asociatividad de los diferentes actores involucrados (y más allá del ámbito productivo).
- Gestión a nivel de paisaje, consecuente con la escala de los fenómenos ecológicos, económicos, y sociales, de las plantaciones forestales,
- Distribución equitativa de los costos y beneficios derivados de las plantaciones, que garanticen un aumento del bienestar humano en todo territorio donde se emplaza la actividad forestal.
- Integración de otros usos del territorio en el proceso de toma de decisión para una gestión sostenible de las plantaciones forestales, particularmente aquellos territorios destinados a conservar el patrimonio natural de Chile (tal como áreas protegidas, áreas de alto valor de conservación, iniciativas de conservación privadas, sitios prioritarios, y otros).
- Proceso de toma de decisión basado en conocimiento científico-técnico disponible, e integrando procesos y mecanismos de adaptación en todo momento. Asimismo, integrar en el proceso de toma de decisión la incerteza del conocimiento, aproximando así mecanismos de toma de decisión bajo escenarios futuros.
- Todo nuevo protocolo debe ir más allá de los actuales estándares nacionales, comprometiendo así un avance significativo para la gestión sostenible de las plantaciones forestales.
Sin tales aspectos fundamentales, todo proceso y documento que se oriente a la elaboración de un protocolo de plantaciones forestales será ineficiente e inefectivo en lograr los objetivos del desarrollo sostenible del sector forestal.